- Bloque Proletario del Ecuador
LA REBELIÓN SE JUSTIFICA: POR UN PRIMERO DE MAYO COMBATIVO
El gobierno de Moreno persigue realizar varias reformas laborales tales como: abrir la puerta a nuevos tipos de contratos (por meses y por horas), incrementar el periodo de prueba hasta por nueve meses, reducir los costos de contratación y despido, y eliminar las indemnizaciones por despido cuando los trabajadores renuncien voluntariamente. El gobierno ha sido hermético en dar a conocer con más detalle su plan de reforma laboral, pero éstas son varias propuestas que han salido a la luz y que lo único que buscan es generar mayores facilidades y mejor márgenes de ganancia para los empresarios. Reformas que traerán como resultado mayores rangos de explotación, menos estabilidad para el trabajador y más precarización.
En la campaña electoral Moreno ofreció generar 250.000 empleos, sin embargo la realidad es otra. Durante los últimos meses, solo en el sector público, han sido despedidas más de 10.000 personas. Así mismo, entre diciembre del 2017 y diciembre del 2018 se perdieron 155.000 empleos a nivel nacional. Por este motivo rechazamos tajantemente los despidos y los millares de puestos de trabajo que se han perdido durante este gobierno.
Las medidas que ha venido llevando a cabo Moreno son de clara afectación para el pueblo y de beneficio para los grandes grupos capitalistas, sobre todo por los hechos que detallamos a continuación: incremento del costo de la gasolina súper y extra; mayores niveles de inflación y del costo de los productos de primera necesidad; endeudamiento con la banca internacional, estadounidense y china y con el FMI, por más de 10.000 millones de dólares; condonación de la deuda que los principales grupos monopólicos del país tenían con el SRI, exactamente 1.800 millones de dólares en beneficio de las 50 empresas más grandes del país.
Ahora bien, el problema no está presente únicamente en las reformas laborales, o en el crecimiento del desempleo, sino también en que el propio Estado, través de los Municipios, se encarga de perseguir a cientos de miles de personas que a lo largo del país subsisten gracias al trabajo ambulante. El caminar por las calles y las brutales imágenes que muchas personas suben a las redes sociales, dan cuenta de esta terrible realidad, en la que se baten día a día miles de personas y familias. Solo en Quito podemos encontrar más de 30.000 vendedores ambulantes. Su principal enemigo: el Estado.
Las centrales sindicales del Ecuador, instancias que agrupan tan solo al 8% de la clase trabajadora, y sobre todo a empleados del sector público, no han hecho más que mantener a la clase obrera por fuera del programa del proletariado. Tanto el Frente Unitario de Trabajadores, como el Parlamento Laboral, y las centrales sindicales que forman parte de estos, se han caracterizado por fomentar: el economicismo en la clase trabajadora, es decir, inducirla a luchar únicamente por aspectos económicos como el salario; el espontaneismo como respuesta ante los problemas, sin que exista un plan estratégico de la clase trabajadora; el electorerismo, que implica educar a sus bases para concebir a las elecciones burguesas como una forma de lucha; un discurso anti neoliberal, como elemento distractor de la clase obrera para que no vea en el capitalismo-imperialismo el enemigo a derrotar, sino tan solo en una de las tantas formas administrativas que puede tomar el Estado burgués, como es el neoliberalismo.
En este contexto, el Bloque Proletario, frente que agrupa a organizaciones de obreros, campesinos, comerciantes ambulantes, pobladores de los barrios populares, mujeres del pueblo y estudiantes, tiene el objetivo de aglutinar a los distintos sectores explotados y oprimidos de la sociedad ecuatoriana, bajo una línea proletaria, con el objetivo de luchar por los derechos y necesidades de cada sector, pero fundamentalmente por transformar la sociedad de raíz. Esta unidad existente es estratégica, no coyuntural.
En este sentido, el Primero de Mayo no puede ser un desfile en el que la gente camine como si se tratase de una procesión, ni tampoco una jornada a la que la clase trabajadora deba acudir de forma obligatoria, el Primero de Mayo debe ser una fecha de lucha. Es una jornada en la que debemos rescatar la memoria histórica de la clase obrera, pero no como añoranza del pasado, sino como realidad y lucha vigente en el presente.
Reconocemos y afirmamos que el proletariado es la fuerza dirigente de la revolución, no los movimientos sociales, ni las lógicas ciudadanas o posmodernas. Es precisamente el poder la principal conquista que busca el proletariado, elemento que difiere radicalmente de la posición economicista, electorera y pro institucional, que defienden las centrales sindicales y los partidos politiqueros que están detrás de éstas.
Rechazamos la tesis de que el neoliberalismo es el principal y único enemigo contra el que debe pelear la clase trabajadora. Afirmamos la necesidad de que los trabajadores, desempleados, vendedores ambulantes y campesinos se unan para combatir al gobierno de Moreno, pero también sostenemos que esa lucha debe ir contar capitalismo burocrático, su Estado y el Imperialismo.
¡Rebelarse es justo!
¡Desarrollando una nueva corriente revolucionaria en el Ecuador!
MOVIMIENTO VIENTOS DEL PUEBLO
BLOQUE PROLETARIO DE ECUADOR
Nos concentraremos este Miércoles 1ro de Mayo de 2019 en la Calle Arenas y Av. 10 de Agosto (junto a la Plaza República del Consejo Provincial de Pichincha) a las 8:00
