Comunicado por el 1ero de Mayo

La crisis del capitalismo coloca a la clase trabajadora en un panorama cada vez más complejo, el cual se ha agudizado con la pandemia que atraviesa el mundo. Actualmente la flexibilización y precarización laboral son el común denominador para la clase obrera y los trabajadores del país, así como los despidos intempestivos, que ni si quiera han cumplido con las liquidaciones justas. Todo esto amparado en una ley humanitaria, aprobada por la Asamblea Nacional; ley que lo único que ha hecho, es descargar la crisis en la espalda de las amplias masas populares.

Todo esto ha sucedido a vista y paciencia de organizaciones reformistas y de las centrales sindicales, que lejos de defender y trabajar por los derechos de la clase trabajadora, se han dedicado a pactar con cada gobierno de turno.

La situación política actual, evidentemente influenciada por hechos internacionales, en dónde China y EEUU se disputan el control de los países semicoloniales, marca la sistemática conculcación de derechos de los trabajadores del mundo, no solo del país. Ya en nuestro contexto, Moreno seguirá aprobando todas las imposiciones del FMI, tal como lo ha hecho hasta aquí, de forma gradual; y con Lasso, se afirmarán todas esas decisiones y se implementarán otras medidas, las cuales representarán una pérdida constante de derechos laborales y sociales.

Por todo esto, es necesario tener una posición clara ante el momento actual y comprender que los distintitos gobiernos, representantes de la clase dominante del país, ya sean estos socialdemócratas, de derecha o autodenominados progresistas, no representan absolutamente nada para la clase trabajadora, ya que si bien pugnan por dirigir el Estado, tiene un acuerdo general en el hecho de mantener la explotación y opresión hacia los sectores populares, ya que de ello dependen sus millonarias ganancias. Las y los trabajadores somos quienes movemos la economía del mundo, sin nuestro trabajo vivo, no hay capital ni medio de producción que funcione.

Es por ello que se hace urgente la necesidad de generar variantes organizativas, que estén lejos de la burguesía, ya sea la burocrática o la compradora, representada en candidatos como Lasso, Correa o Moreno, quienes sus son fichas públicas. La nueva corriente, debe construir un programa que respondan a los intereses de la clase trabajadora y que no vaya atrás de lo que propone la burguesía o sus representantes en las filas de los trabajadores, es decir, el reformismo.

Este 1ero de Mayo, nos sostenemos en que primero va la LUCHA, que sin lucha no hay vida, ni trabajo, ni salud ni alimentación digna y por ello hacemos un llamado a rebasar lo impuesto por las pseudo organizaciones de “izquierda” y comprender que si bien debemos pelear por el salario, el pago de liquidaciones, en contra de los despidos intempestivos, etc; debemos luchar sobretodo, por acabar con un sistema capitalista-imperialista, que da la venia para que las clases dominantes siga haciendo miserable la vida de la clase trabajadora.

El proletariado, como clase, tiene un valor histórico de transformación y tarde o temprano eso se materializará en una victoria, que creará un nuevo poder; este se encargará de generar una nueva sociedad, en donde la explotación del hombre por el hombre sea parte del pasado, y que la riqueza sea para quien la trabaja.

¡1ero de Mayo, 1ero la Lucha!

¡Salvo el poder todo es ilusión, para los obreros y para el pueblo revolución!