TRECE AÑOS FIRMES Y CRECIENDO
El Movimiento Vientos del Pueblo cumplió trece años de actividad política el pasado mes de enero. Si bien consideramos que hemos evolucionado y crecido de manera rápida y sólida en este tiempo, sabemos que aún resta mucho trabajo por hacer. Nos hallamos comprometidos con la transformación revolucionaria del Ecuador y todos nuestros esfuerzos se encaminan a ese gran objetivo.
Los orígenes de la organización
Después de buscar varios años un espacio para militar, un grupo de personas, sin ningún tipo de experiencia política previa (salvo la que enseña la calle y las luchas populares), coincidieron en la necesidad urgente de crear una nueva organización, que busque una verdadera transformación en el país, y que se constituya de manera diferenciada y opuesta a la vieja izquierda electorera e institucional y a los pequeños colectivos espontaneístas que se formaban por decenas en ese momento.
La idea estaba clara: formar un movimiento que, guiado por el marxismo leninismo, provoque una revolución en el país. El punto de inicio fue básicamente práctico, la consigna fue pasar a los hechos, demostrar la terrenalidad de nuestro pensamiento con acciones. Se realizaron inmediatamente actividades de autogestión para conseguir fondos e iniciar un proceso organizativo en los barrios populares y marginales de la ciudad de Quito. En el 2007 abrimos un espacio cultural, artístico y político en el barrio La Argelia, para en pocos meses extendernos a tres barrios más.
Casi al mismo tiempo, en agosto del 2007, apareció el primer número de la revista ConCiencia Revolucionaria, orientada a difundir la línea política de la organización y a establecer un análisis concreto de la situación del país, aplicando el materialismo histórico como la ciencia que permite desentramar la compleja realidad económica, política y social. Actualmente hemos publicado 54 números de nuestro órgano central.
Una vez que se había expandido y asentado el trabajo barrial, nos volcamos a los centros de estudio, a los colegios y a las universidades, donde realizamos acciones de diverso tipo, algunas más amplias y otras más políticas, que permitieron echar bases de lo nuevo.
¿En qué momento histórico surge el Movimiento Vientos del Pueblo?
El Movimiento Vientos del Pueblo nace en un período de mucha confusión para los sectores populares. Después de la crisis económica e institucional provocada por el neoliberalismo, no sólo en Ecuador, sino en toda la región, se postulaba como candidato a la presidencia Rafael Correa, en representación de Alianza País, que no era más que un reciclaje de personajes de los viejos partidos tradicionales, mezclado con algunas “figuras” del reformismo. Todos los partidos y agrupaciones de izquierda decidieron apoyarlo, impulsando además la instalación de una nueva Asamblea Constituyente que reforme la constitución. Las masas eran embarcadas nuevamente en una salida institucional que no alteraba para nada la estructura de poder, mientras el viejo Estado era re-oxigenado y modernizado para cumplir de mejor manera con los requerimientos de acumulación de las élites monopólicas del país y las transnacionales imperialistas. Este era sólo uno de los casos que ejemplificaba lo que estaba ocurriendo en varios países latinoamericanos. El Socialismo del Siglo XXI se promocionaba como un proyecto progresista, democrático y nacionalista opuesto a la dominación estadounidense y al neoliberalismo. En realidad no fue más que la punta de lanza del imperialismo chino para su entrada en la región, y la representación de los intereses de la burguesía burocrática, facción de la clase dominante que utiliza el Estado como eje de acumulación.
El Socialismo del Siglo XXI arrastró tras suyo a la vieja y podrida izquierda reformista. Toda la supuesta oposición anti-neoliberal ayudaba a refaccionar el viejo Estado salvándolo de la crisis. Una vez más toda la basura se juntaba en un mismo costal: neoliberales y estatistas, burgueses compradores y burocráticos, imperialismo estadounidense e imperialismo chino, derechistas y revisionistas. Ello fue fundamental para el surgimiento de una nueva corriente roja en el continente, que se levantó en oposición al camino institucional y a las soluciones reformistas, reivindicando el marxismo y la necesidad de una verdadera línea y programa de contenido proletario.
La expansión cualitativa
Durante los primeros años, el Movimiento Vientos del Pueblo había abierto ya más de diez espacios permanentes en los barrios populares; impulsó la creación de organizaciones en las universidades, y en los sectores obreros; y había participado de manera resuelta en la lucha antiminera desde el 2007. Se logró establecer un número fijo de militantes, quienes abrieron trabajo en los espacios señalados anteriormente y que fueron la base sobre la que se sostuvo el crecimiento cuantitativo que se daría un tiempo después.
El 2010 fue fundamental, le denominamos el año de la línea política. Los esfuerzos de la organización se orientaron a precisar la ideología, que si bien tenía una base marxista leninista sólida, debía ir más allá. En el aspecto concreto enfatizamos en la investigación sobre las clases sociales en el Ecuador, tomando como guía los aportes de Marx, Lenin, Mao y Mariátegui sobre la forma en la que se desenvuelve el capitalismo en un país semicolonial. En el plano teórico resolvimos dos cosas: plantear el comunismo como filosofía, ciencia, ideología, movimiento político y sociedad; y reconocer los aportes cualitativos y universales que Mao Tse Tsung brindó al Movimiento Comunista Internacional.
Posteriormente, en los siguientes años, la base militante cualitativa y la precisión en la línea permitieron iniciar un período de masificación en los frentes y espacios que estaban desarrollándose. La acción se extendió no sólo a las clases explotadas, sino a sectores como las mujeres de los sectores populares, los artistas, y la defensa de la naturaleza. El capitalismo imperialista ha intensificado la explotación de las masas populares en el mundo entero, pero además les ha negado el conocimiento, y por si fuera poco lleva al mundo a un cataclismo ambiental inevitable bajo las actuales condiciones de producción.
En el 2014 empezó a madurar la idea de crear un frente de clases que agrupe a todas las organizaciones populares que luchan contra el sistema capitalista imperialista en el país. Es así que en noviembre de ese año nace el Bloque Proletario, con el objetivo de generar una nueva corriente revolucionaria.
Desde el 2015 el camino se centra en la expansión de las organizaciones en los diferentes sectores de explotados y oprimidos, destacando el trabajo con los vendedores ambulantes y semiproletarios de la provincia de Pichincha. Se crean organizaciones en otras provincias del país. Y se participa más activamente en luchas como contra la megaminería, por la defensa de los derechos de los trabajadores, y en el tema de la mujer. Con la creación del Bloque Proletario la movilización se eleva de manera considerable, llegando a realizar el año anterior más de 100 manifestaciones callejeras (marchas, plantones) entre los diferentes espacios que se agrupan en el Bloque Proletario.
La línea lo define todo
El Movimiento Vientos del Pueblo es una organización comunista, marxista leninista, que reivindica también los aportes de Mao Tse Tung a la teoría y práctica revolucionaria. Defendemos el legado y las grandes conquistas de la revolución rusa y la revolución china.
Pretendemos afirmar el comunismo de manera integral, rebasando las versiones elementales, vulgarizantes, reduccionistas, mecanicistas y economicistas que ha difundido el revisionismo en el país. Para comprender a Marx hay que estudiar su vida y sus obras y no caer en simplificaciones que agotan, tergiversan o limitan su legado. Sus aportes continúan más vivos que nunca, pues su pensamiento no ha podido ser superado. Por ello la tarea más trascendental de los revolucionarios en la actualidad consiste en afirmar el comunismo como ciencia, filosofía, ideología, movimiento político y sociedad.
Como filosofía porque implica la concepción y comprensión del mundo más avanzada, que a través del materialismo dialéctico permite un enfoque correcto de los problemas de la naturaleza y la sociedad, dotando a la filosofía de un aspecto práctico, en la cual lo importante no es sólo el hallazgo filosófico, sino la aprehensión de éste por las masas para que puedan realizar una verdadera praxis revolucionaria. Lejos de lo que se pretende mostrar, la filosofía marxista es una filosofía liberada de todo elemento ideológico o fanático, es una filosofía que funda un entendimiento cualitativamente superior y que permite tender un puente entre ésta y la ciencia.
El comunismo es una ciencia porque a través del materialismo histórico establece una serie de leyes y categorías que permiten entender el desarrollo de la sociedad de manera objetiva. Como toda ciencia, el comunismo continúa desarrollándose, los aportes de Marx fueron posteriormente complementados cualitativamente por Lenin y Mao.
Es una ideología porque configura un sistema de ideas que expresan los intereses del proletariado. Si bien la filosofía (materialismo dialéctico) proporciona un enfoque correcto, y la ciencia (materialismo histórico) permite comprender de manera objetiva la sociedad, la ideología implica tomar partido ante los hechos que se suscitan. La ideología proletaria acerca al ser humano al conocimiento y combate al falseamiento que provoca la ideología burguesa. El proletariado es la clase portadora del progreso porque sus intereses coinciden con la necesidad de demostrar la verdad, por ello señalamos que toda verdad es revolucionaria, toda verdad nos ayuda a llegar al comunismo.
Es un movimiento político porque ese entendimiento busca la transformación, identifica el sujeto que puede provocarla –el proletariado- y establece los elementos estratégicos generales para lograrlo en cada país, tanto identificando los aliados del proletariado para la revolución, como sosteniendo que es indispensable en cualquier país construir las tres armas mágicas: partido, frentes y ejército.
El comunismo es un modelo de sociedad porque propone formas de organización diferente, que la harán trascender del reino de la necesidad al de la libertad plena, y que se halla alimentado y comprobado por las experiencias de las revoluciones rusa y china, pero además por la práctica de los movimientos proletarios a lo largo del planeta. Lograr las 4 todas es su objetivo: eliminación de todas las diferencias de clase, la supresión de todas las relaciones de producción en que estas descansan, la abolición de todas las relaciones sociales que corresponden a esas relaciones de producción, y la revolucionarización de todas las ideas que brotan de estas relaciones sociales.
El Movimiento Vientos del Pueblo es una organización comunista, anti-imperialista, anti-capitalista y anti-reformista. Somos anti-imperialistas porque consideramos que el imperialismo es la principal traba para el desarrollo de nuestro país, combatimos cualquier variante del imperialismo. Somos anticapitalistas porque el capitalismo es el sistema imperante en el que se sostiene la explotación de millones de trabajadores en el mundo entero y la opresión de los más variados grupos sociales. Somos profundamente anti-reformistas, porque creemos que el oportunismo es una de las principales trabas para el desarrollo de la lucha de las masas populares, no existe posibilidad de alianza con este sector, son enemigos del pueblo, desconocemos el camino institucional, burocrático y legalista. Somos una organización que reivindica la lucha de las mujeres de los sectores populares contra el capitalismo imperialista patriarcal; luchamos contra la devastación de la naturaleza llevada a cabo por este sistema; y pretendemos crear una nueva corriente cultural revolucionaria que deje atrás las viejas costumbres, la vieja cultura y todo lo caduco.
Luchamos contra el capitalismo burocrático, forma especial de capitalismo que desarrolla el imperialismo en un país oprimido, semicolonial y semifeudal. Ecuador no es un país netamente capitalista, existen reminiscencias de otros modos de producción. El problema agrario no ha sido resuelto, no existe industria, hay un mar de pequeña producción, constituyéndose una economía más comercial que industrial en un país primario exportador. El capitalismo burocrático se sostiene gracias a la alianza del imperialismo, la gran burguesía monopólica compradora y burocrática, y los terratenientes. Nuestro objetivo es llegar al comunismo; sin embargo, es importante precisar que al ser un país semicolonial y semifeudal, es necesario realizar una revolución democrática de nuevo tipo (Revolución de Nueva Democracia), dirigida por el proletariado en alianza con las masas populares, especialmente campesinas y semiproletarias, que establezca las bases para la construcción del socialismo.
Nuestros principios
Si bien la línea define todo, los principios de una organización son una base central para su accionar. El Movimiento Vientos del Pueblo reivindica los siguientes:
Independencia de clase: Nos afirmamos como una organización que sirve al proletariado y a las masas populares. Somos contrarios y no recibimos ningún tipo de influencia de los aparatos de la burguesía. Creamos espacios que sirvan a los sectores populares y los alejen del tutelaje de la clase dominante.
Autogestión: Obtenemos nuestros propios recursos mediante el aporte de la militancia y actividades de auto-financiamiento. No hemos recibido jamás, ni recibiremos dinero o recursos de ninguna institución burguesa: empresa privada, Estado, iglesia, ONGs, etc. Ello nos permite actuar en base a las necesidades de las masas populares y no depender de absolutamente nadie.
Crítica y autocrítica: Ejercemos la crítica y autocrítica como principio para mejorar nuestro trabajo y adquirir cada vez más una actitud comunista. Buscamos determinar nuestros errores y limitaciones para avanzar individual y colectivamente.
Unidad de voluntad y de acción: Somos una organización que está articulada en base a la ideología del proletariado, lo que permite un accionar único, donde todos los esfuerzos se encarnan en la consecución del objetivo en común: la revolución.
Centralismo democrático: Las decisiones las discutimos y las debatimos colectivamente y una vez tomadas todos velamos por cumplirlas.
Un movimiento revolucionario se enfoca en el porvenir
Después de 13 años de trabajo permanente podemos decir que hemos avanzado, las bases han sido echadas y eso nada ni nadie lo podrá destruir de la noche a la mañana. Varios de los objetivos de la organización: generar cuadros comunistas, crear frentes de masas, y establecer una línea proletaria, se hallan encaminados. El Movimiento Vientos del Pueblo no pretende ser la reproducción o repetición de la vieja izquierda, sino su diferenciación y superación cualitativa, tanto en los elementos teóricos y programáticos, como en el accionar. Sin embargo, consideramos que aún queda mucho trabajo por hacer, el camino ha iniciado y se ha encaminado sobre bases sólidas. Una nueva generación de comunistas pertrechados por la línea proletaria se expande en todos los rincones y sectores donde existe explotación y opresión, demostrando que las masas populares no tienen nada que perder y que contamos con dos ventajas esenciales: la ciencia y el número. El derrocamiento del capitalismo burocrático en el país es cuestión de tiempo y se cristalizará cuando las condiciones subjetivas hayan llegado a tal punto que puedan resolver las contradicciones objetivas engendradas por el imperialismo y las élites locales. La rebelión se justifica y lo nuevo barrerá lo viejo, ello es una ley histórica. Tenemos la fuerza, es nuestro el futuro.
¡Revolucionando la consciencia, evolucionando mediante la acción, soplan Vientos del Pueblo para la organización popular!
¡La rebelión se justifica!
