Mitos y verdades sobre la situación de Venezuela
Más de 2,5 millones de venezolanos están dejando su país debido a la crisis económica y política por la que atraviesa. Un país gobernado por falsos socialistas que en realidad son parte de una burguesía burocrática que se enriquece a través de los negociados, la corrupción y el desfalco. Millonarios como la familia del farsante Chávez, del narco y corrupto Diosdado Cabello, y de muchos militares y ex militares que se han beneficiador desde 1999. Cabe recalcar además que quienes se disfrazan como oposición -Capriles, López, etc- son parte de los que quebraron Venezuela y no la pudieron sacar del atraso durante décadas. Estos dos sectores han sumido en una gravísima crisis al pueblo venezolano lo que ha obligado su éxodo.
Los trabajadores ecuatorianos nos solidarizamos con nuestros hermanos trabajadores de Venezuela y estamos prestos a brindarles toda nuestra solidaridad militante e ir hermanando lazos de lucha que nos permitan acabar con la raíz de todos estos problemas: el sistema capitalista imperialista y los Estados semicoloniales de nuestros países.
A continuación algunas de las falacias construidas desde la ignorancia y la xenofobia, que deben ser combatidos por todos nosotros:
Falacia No.1: Los venezolanos salen de su país huyendo del socialismo o comunismo
No es cierto, pues Venezuela es un país con un capitalismo atrasado y semicolonial, sin desarrollo industrial, de base primario-exportadora, donde está garantizada la propiedad privada de los medios de producción, y donde la fuerza de trabajo y los objetos que se producen o comercializan actúan como mercancías. ES DECIR ES UN PAÍS CAPITALISTA SEMICOLONIAL.
Falacia No.2: Venezuela es socialista porque el Estado es el dueño de los principales recursos del país
No hay que confundir estatismo con socialismo. Históricamente el capitalismo ha adoptado diversos modelos económicos de acuerdo a las necesidades de acumulación de sus élites o para que éstas salgan de la crisis. Por ejemplo utilizó la fórmula keynessiana en la que el Estado organizaba y regulaba la economía para superar la Gran Depresión de 1929. Además es fundamental comprender que el Estado es la representación política de los intereses de las élites que dominan en la economía. Por lo tanto en Venezuela no existe socialismo, sino una variante estatista de un capitalismo atrasado.
Falacia No.3: Venezuela es un país socialista porque han sido desplazadas del poder las élites tradicionales
Esta afirmación pierde de vista la heterogeneidad de la clase burguesa. Las élites económicas tienen diferentes formas de acumulación. En Venezuela fue desplazada de la administración del Estado la tradicional burguesía compradora-usurera que gobernó dicho país durante décadas, dando paso a la farsa del socialismo del siglo XXI comandado por Hugo Chávez, quien representó los intereses de las nuevos ricos que buscaban utilizar el Estado como palanca de acumulación. Lo que ocurre en Venezuela es una disputa interburguesa, entre la burguesía burocrática y la burguesía compradora, nada más y nada menos que ello.
Falacia No.4: Los venezolanos huyen de su país porque viven en una dictadura despiadada
Toda democracia es una dictadura, toda democracia implica el sometimiento de una parte al todo. La democracia burguesa puede implementar formas más flexibles o más autoritarias, pero será al fin y al cabo una dictadura de clase. Los procesos migratorios en la región han tenido que ver tanto con procesos más liberales o neoliberales como estatistas, tanto con gobiernos más autoritarios como menos autoritarios. Recordemos que en Ecuador, en pleno apogeo neoliberal y con un gobierno "democrático" se produjo el éxodo de más de 3 millones de ecuatorianos fruto del feriado bancario. Y veamos ahora como ocurre casi lo mismo con una fórmula más estatista en Venezuela. El problema no es la forma de gobierno que se aplica, el carácter del Estado y el sistema siguen siendo el mismo.
Falacia No.5: Los venezolanos buscan una salida fácil al irse de su país
Migrar es tal vez una de las condiciones más complejas que debe enfrentar un individuo y su familia. Es ir a un lugar que no conoce; lejos de sus amigos y familia; alejado de sus costumbres; soportando formas de sobre-explotación, discriminación o xenofobia.
Falacia No.6: Los venezolanos nos quitan el trabajo
El Ecuador es un país que históricamente no ha podido brindar empleo fijo a la gran mayoría de su población. Antes de la llegada de miles de venezolanos al país, las tasas de desempleo y subempleo bordeaban en conjunto cerca del 60% de la PEA. Es decir antes de la llegada de venezolanos, la gran mayoría de ecuatorianos o no tenían trabajo, o no tenían un empleo donde cumplan las 40 horas semanales. Evidentemente esta situación se agravó con la llegada de más personas al país, pero no podemos encubrir que con o sin migración, la mayor parte del pueblo no tiene empleo fijo..
Falacia No.7: Los venezolanos son los más beneficiados de la migración
Ello no es verdad. Lo más beneficiados son las empresas o negocios que los contratan de manera ilegal y que no les pagan ni siquiera un salario básico. Muchos venezolanos son súper-explotados trabajando más de ocho horas (en ocasiones hasta 12 horas) y cobrando entre 150 hasta 250 USD.
Falacia No.8: Los venezolanos son delincuentes o ladrones
Esto forma parte de la criminalización del migrante y especialmente del migrante pobre. La gran mayoría de personas que migran lo hacen con el objetivo de satisfacer sus necesidades materiales de vida en base al trabajo. La delincuencia no es fomentada por la migración, sino por el sistema capitalista imperialista que está basado en la desigualdad y en la explotación. La delincuencia generalmente está asociada a la pobreza.
Falacia No.9: Los venezolanos son nuestro principal enemigo
Este criterio xenófobo encubre quienes son los verdaderos enemigos del pueblo, quienes son los causantes de las crisis. El hecho de que haya tantos venezolanos regados en los países de Latinoamérica evidencia que el gobierno de Maduro es nefasto y que es el principal responsable del éxodo de venezolanos. Es importante además comprender que para los trabajadores ecuatorianos su principal enemigo debe ser quién lo explota, es decir el conjunto de las élites económicas parasitarias corruptas y usureras.
Falacia No.10: Si derrocan a Maduro se acabaran los problemas
El problema de fondo no es Maduro sino el sistema. Antes de Maduro y Chávez gobernaron una serie de ladrones compradores-usureros que provocaron crisis bastante serias. Los venezolanos no deben olvidar los nefastos nombres de un Carlos Andrés Pérez, de un Rafael Caldera, quienes jamás solucionaron los problemas de marginación, explotación y pobreza que ha vivido históricamente el pueblo venezolano. Mañana será derrocado Maduro y se pondrán en su lugar las élites tradicionales de siempre, reproduciendo una historia que se repite una y otra vez en Latinoamérica. Mientras el proletariado y el pueblo venezolano no desarrollen su propio programa y hagan una verdadera revolución, serán sometidos a un gobierno totalmente ajeno a sus intereses.
Movimiento Vientos del Pueblo